domingo, 22 de marzo de 2020

Y de repente. . . llegas tú. . .

La ansiada paz, tranquilidad, sosiego…
Sin correr de un lado para otro, sin actividades de las niñas, sin cumples... sin nada!!
Pero...Sorpresa!! nos damos cuenta de que una vez tenemos esa ansiada tranquilidad, no nos gusta!!

¿Cómo puede ser que algo tan ansiado y deseado por muchos, de repente se convierta en ansiedad, frustración…?, ¿Será que es algo impuesto, decretado por ley, y a eso no estamos acostumbrados?

Nos quitan nuestra libertad de movimientos, de reunión con los nuestros, de nuestros cafés con amigos, de nuestros parques con nuestros peques, de nuestras eternas sobremesas con nuestras familias...y nos frustramos sin pensar por un momento que, hasta ahora, y solo hasta ahora, no lo valoramos lo suficiente.

Así que quizá haya llegado la hora de darle la vuelta a la tortilla, y cambiar estos sentimientos de frustración y encerramiento por esperanza y confianza en la sociedad. Que nos demos cuenta y valoremos como se merece cada momento de juntanza, de reunión, de cafés que se quedan fríos de tanto hablar, de cenas apuradas porque "se te va la hora en el parque", de tardes afónicas por ver a tu querido "Dépor" en el estadio. Estas cosas pequeñas que ahora las veremos mucho más grandes.

Para esas personas que están aisladas decirles que todo saldrá bien, que volverán a disfrutar de ese café con su gente, que recuperarán este tiempo con creces, y lo sé, lo sé, porque hace cinco años yo también estaba aislada en una habitación de hospital durante más de un mes, dos veces (a falta de una). Sé muy bien que ahora te sientes agobiado, encerrado, pero también sé que esto es pasajero, y que una vez salgas, sacarás una lectura positiva, que hará que merezca la pena todos estos días que ya serán pasados. Porque es muy importante ver el lado positivo de las cosas, y yo de eso, sé bastante ;)

En una sociedad donde priman más la relaciones “tecnológicas”, por chat, redes sociales...es curioso cómo en estos momentos podemos ver cómo son un complemento y no un sustituto, ya que ahora seguimos teniendo esas herramientas, móviles de última generación, Facebook, Instagram, juegos, Netflix y aún así eso no nos llena, nos aburre, y echamos de menos el contacto físico, el calor humano, el olor a café con unos amigos, los gritos desesperantes (y desesperados) de un forofo del depor… así que a partir de ahora, valoremos todos los recursos a nuestro alcance, los tecnológicos y los humanos.

Y recordemos que este “encerramiento” tiene un fin y un resultado común: proteger a nuestros mayores y personas vulnerables, ayudándoles a que tengan un mañana y podamos seguir aprendiendo de ellos.

Así que, para terminar, quiero acabar con una frase de un vídeo -para mí uno de los mejores vídeos-, que dice: 
“Qué valor tiene la vida, cuando sentimos que la perdemos”

...¡valoremos el aire en la cara de una mañana cualquiera, el tapeo con los amigos, la escapada de picnic con nuestros hijos!... Y todo esto lo podremos recuperar lo antes posible si todos colaboramos con las recomendaciones de los que saben.

Hasta entonces... QUÉDATE EN CASA!!!

Montse Bouzas

2 comentarios:

  1. Este comentario foi eliminado polo autor.

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  2. Claro que sí Montse, que esta experiencia nos sirva para valorar más lo que tenemos y tod@s salgamos fortalecidos, que seguro que Si!!!!💪💪💪

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